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2 dic 2015

SISTEMA CIRCULATORIO







Es el encargado del transporte de nutrientes hacia los tejidos y recogida de residuos metabólicos para ser eliminados.  Está formado por:

Un sistema de vasos cerrados por los que circula la sangre.  Como sistema tubular tiene dos vertientes: Arterial y venosa.

Una bomba muscular, el corazón, que crea fuerza de impulso necesaria para establecer un flujo continuo a lo largo de todo el circuito, con una presión decreciente a medida que nos alejamos del mismo.


Sistema Arterial

Las arterias conducen la sangre a gran presión desde el corazón a los tejidos.

A medida que se alejan del corazón se van dividiendo, disminuye su calibre y cambia la estructura de sus paredes.  En estas se distinguen tres capas.

Interna o intima

Media o muscular

Externa o adventicia

En ellas encontramos fibras musculares lisas, fibras elásticas y fibras colágenas. 

Estas últimas son abundantes en la capa externa, lo que confiere a las arterias un carácter de resistencia y elasticidad, permitiendo que la sangre fluya, de manera rápida y eficiente hacia los tejidos, ofreciendo además la posibilidad de contraerse y relajarse, según las necesidades del organismo.

También es característica de esta capa la presencia de pequeños vasos sanguíneos, que aportan los nutrientes necesarios para las paredes arteriales.

Las arteriolas son vasos más pequeños del sistema arterial. Sus paredes, más delgadas, tienen una poderosa capa muscular que actúa como válvula de control, siendo capaz de contraerse y dilatarse y regular en todo momento el flujo hacia el capilar sanguíneo.

La capa muscular es discontinua en el tramo final de la arteriola, recibiendo entonces el nombre de metarteriola.


Capilares Sanguíneos

Los capilares son los vasos más pequeños y numerosos del sistema sanguíneo.

Constituyen una red común entre el sistema arterial y el venoso, convirtiéndolo en un sistema circulatorio de vasos cerrado.



Comienzan a partir de la metarteriola, y en su inicio se distingue fibra muscular lisa que actúa de esfínter pre capilar.

En ellos tiene lugar la función más específica de la circulación sanguínea, o sea, el intercambio de elementos nutritivos con el espacio intersticial para la nutrición celular, y la captación de residuos metabólicos para su eliminación.

La sangre sale de la metarteriola y entra en los capilares, algunos de los cuales son más voluminosos y reciben el nombre de vías preferenciales

Otros, más pequeños, son los capilares verdaderos o nutricionales.

Los capilares preferenciales, no permiten el intercambio de grandes cantidades de substancias entre la sangre y los líquidos intersticiales, formando las anastomosis arterio-venosas.

Estas anastomosis permiten un flujo de sangre arterial, regulada por estímulos nerviosos, hacia los plexos venosos.

Los capilares nutricionales, son permeables y permiten el paso de substancias, desde el interior del capilar, al espacio intersticial (filtración) y viceversa (absorción).




Capilar Arterial y Capilar Venoso

En el primer tramo del capilar tiene lugar el proceso de filtración, denominándose a este tramo capilar arterial.

En el segundo tramo que recibe el nombre de capilar venoso, se produce la absorción.

El punto donde el capilar arterial se convierte en capilar venoso se denomina Isoring o “anillo de Iso”, y es el punto donde los procesos de filtración y absorción se equilibran.

Este punto es variable, ya que depende de los estados de equilibrio de la dinámica capilar.  De esta dinámica de líquidos nos ocuparemos más detalladamente, al hablar de la formación de la linfa y equilibrio de Starling del espacio intercelular



Los capilares convergen formando las vénulas, cuya función es la de recibir las sangre de los lechos de los capilares, para dirigirla hacia las venas.


29 nov 2015

SISTEMA DEFENSIVO DEL ORGANISMO (sistema linfatico)


Continuamente estamos expuestos a la invasión de agentes nocivos capaces de dañar la salud de nuestro cuerpo pero gracias a la acción del sistema inmunológico, tenemos la capacidad de defendernos mediante dos formas

1.- De manera inespecífica

2.- De manera especifica

Sistema Inmunitario Inespecífico

Nuestro organismo se defiende de forma inespecífica y a corto plazo a través de células, que destruyen los agentes patógenos que entran a nuestros tejidos.

De ello se encargan las células con capacidad fagocitaria, llevando hacia su interior partículas grandes o agentes extraños, a través de un movimiento ameboide, destruyéndolos.

Estas células reciben el nombre de macrófagos o glóbulos blancos, y las encontramos distribuidas por todos nuestros tejidos:

Tejido conjuntivo (histiocitos), sangre (monocitos), hígado (células de Kuffer), bazo, amígdalas, medula ósea, meninges, alveolos pulmonares, en tejidos con infección (células gigantes de cuerpo extraño, que se forman al unirse macrófagos entre sí)



Sistema Inmunitario Específico.

La defensa inmunitaria específica se realiza a través de los linfocitos T y B.

El linfocito T crea una respuesta inmune celular directa, mientras que el linfocito B, da una respuesta inmune humoral, por la formación de anticuerpos.

Los encontramos en:

Sangre, linfa, ganglios linfáticos, líquidos corporales, tejido conjuntivo y órganos linfoides especializados (bazo, timo, medula roja de los huesos, amígdalas, y folículos linfoides de las mucosas)


Órganos Linfoides

Bazo:
Es un órgano muy vascularizado, situado en la parte superior izquierda de la cavidad abdominal, entre el estómago, páncreas y riñón izquierdo.
Su tamaño es de unos 12 cm y su peso, en un individuo adulto, es de unos 150 gr.
 Variando según las etapas de la vida, de la persona, y en un mismo individuo en función de las circunstancias.
Disminuye con la edad, aumenta durante la digestión y en ciertas enfermedades infecciosas como el paludismo, etc.
El bazo se encarga de eliminar de la sangre restos celulares, productos de destrucción de plaquetas, leucocitos y hematíes viejos.
Estos últimos son destruidos formándose hierro y bilirrubina que pasan a la sangre.
La bilirrubina será excretada por el hígado, y el hierro se utilizará en la formación de nuevos hematíes
También actúa como reservorio de sangre.  En estados en que nuestro organismo precise más cantidad de oxígeno, las fibras elásticas del bazo se contraen y mandan más cantidad de sangre al torrente circulatorio.
Participa en la formación y desarrollo de plaquetas, hematíes y linfocitos.





Timo

Está situado en el mediastino anterior, por detrás del esternón.

Varía de tamaño con la edad, alcanzando su máximo desarrollo en la pubertad.

A partir de entonces involuciona siendo sustituido, en gran parte, por tejido adiposo.

Es un órgano importante del sistema linfoide.  En él tiene lugar la diferenciación de los linfocitos en linfocitos T, capaces de dar una respuesta defensiva.

Controla el desarrollo de otros órganos linfoides y la formación de linfocitos por estos.

Si se extirpara en las primeras etapas de la vida, estos órganos linfoides no se desarrollarían, teniendo graves consecuencias para el individuo.




Produce, además, unas substancias hormonales llamadas timosinas, que influye en el desarrollo de las glándulas sexuales y en el crecimiento del individuo.







INTRODUCCION GENERAL AL SISTEMA LINFATICO



El sistema linfático tiene dos funciones importantes.  La primera función la lleva a cabo como parte del sistema circulatorio, estando formado por una extensa red de vasos por los que circula la linfa, desde su formación en los tejidos hasta la entrada en el sistema circulatorio sanguíneo.
Contribuye a mantener la homeostasis o equilibrio de los tejidos orgánicos, regula el tejido intersticial, al drenar y transportar macromoléculas tales como, proteínas, ácidos grasos de cadena larga, substancias extrañas y líquidos que, por sus características, no pueden ser devueltos a la circulación sanguínea, para ser conducidos y eliminados.

La segunda función la realiza como parte del sistema inmunitario de defensa, en todo aquello que concierne al tejido linfoide u órganos linfoides, en la producción de células y anticuerpos para la defensa del organismo.

Estas dos funciones están íntimamente relacionadas y condicionadas por la estructura anatómica y fisiológica del propio sistema.
Así, como sus dos funciones son inseparables, es imposible analizarlo como sistema aislado, ya que debe considerarse como un sistema interrelacionado con el sistema circulatorio sanguíneo y el sistema intersticial.

Cualquier cambio por pequeño que sea, que tenga lugar en uno de ellos, afectara al funcionamiento de los otros dos.
Los tres sistemas, circulatorio sanguíneo, linfático e intersticial, están estrechamente vinculados a nivel de lo que denominamos macrocosmos circulatorio o unidad básica fisiológica.

Consideramos necesario el desarrollo analítico de cada uno de estos sistemas, para mayor comprensión de toda la fisiología y patología, concerniente a las estructuras linfáticas, pero antes haremos un breve repaso del sistema inmunitario, del cual forma una parte muy importante el sistema linfático.